Bailando entre Ensueños y Enfoque: Descubre la Magia Neurodivergente del Cerebro

¿Alguna vez te has sorprendidx a ti mismx perdidx en un ensueño cuando deberías estar abordando una tarea? Culpa al la Red de modo predeterminado o el DMN, por sus siglas en inglés. El DMN es el director de orquesta de los sueños diurnos de tu cerebro. Entonces, ¿cuál es la historia detrás de los ensueños y por qué suceden?

Imagina esto: tu cerebro tiene su propia red interna, el DMN, que se pone en marcha cuando no estás participando activamente con el mundo exterior. Es la versión cerebral de poner en pausa el mundo real y sumergirse en el reino de los sueños diurnos y divagaciones mentales. El DMN no es solo un holgazán; también se activa cuando te estás reflexionando a ti mismo, a otros, o incluso rememorando el pasado o imaginando el futuro.

Ahora, cuando es hora de ponerse las pilas y concentrarse en una tarea externa, el cerebro llama al gran jugador conocido como la Red Ejecutiva Central (CEN). Esta red es responsable de la atención sostenida, la resolución de problemas complejos y la memoria de trabajo. Es la manera del cerebro de decir: "Bien, es hora de hacer cosas".

Pero aquí es donde se pone interesante, especialmente para aquellos con TDAH, autismo, esquizofrenia, Alzheimer o dislexia. En un cerebro típico, el DMN se queda en segundo plano cuando se activa la CEN. Sin embargo, los estudios revelan que en cerebros neurodivergentes, esta transición sin problemas no sucede. En cambio, el DMN permanece obstinadamente activo durante las tareas externas, lo que dificulta un poco mantenerse enfocado.

Imagina tener un cerebro con TDAH: es como tener un interruptor de luz que cambia fácilmente entre el modo de ensueño (DMN) y el modo de enfoque (CEN). Para alguien con autismo, es como tener ese interruptor de luz atascado en el modo de ensueño.

Entonces, ¿cuál es la solución para esos momentos en los que tu cerebro parece estar bailando entre ensueños y enfoque?

En primer lugar, 'Nombrarlo para dominarlo'. Comprender cómo interactúan el DMN y la CEN proporciona una dosis de autocompasión cuando te encuentras luchando para iniciar o completar tareas. Es un recordatorio de que tu cerebro puede estar conectado de manera un poco diferente, y eso está bien.

En segundo lugar, activa intencionalmente tu CEN. Da un paseo, habla con unx amigx, practica la atención plena o resuelve un rompecabezas. Realizar actividades que involucren tu modo de enfoque ayuda a fortalecer la conexión entre el DMN y la CEN, reduciendo esos momentos de diálogo interno negativo.

Entonces, ya sea que estés navegando por el mundo con TDAH, autismo u otra neurodivergencia, comprender la danza entre los ensueños y los modos de enfoque de tu cerebro puede marcar la diferencia. Después de todo, no se trata de cambiar la música; se trata de dominar el baile. 🕺💡

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